Hermandad Sacramental de Nuestra Señora de la Candelaria Madre de Dios
Referencia histórica
Con motivo de la primera salida procesional de la efigie mariana, el día 5 de febrero de 1967, y en vista de la gran devoción que despertó a su paso por las calles del barrio, se reunieron unos feligreses con el párroco don Rafael Pabón y decidieron fundar una hermandad. Sus primeras reglas fueron aprobadas por la autoridad eclesiástica el 22 de abril del mismo año, quedando constituida desde su comienzo en Sacramental y de Gloria, bajo el título de “Hermandad del Santísimo Sacramento y de Nuestra Señora de la Candelaria, Madre de Dios”.
Referencia artística
La imagen de Nuestra Señora (talla completa de 1,50 m.) fue adquirida por la parroquia al escultor gaditano don Juan Luis Vassallo Parodi, según una fuente en 1960, aunque parece ser que estaba esculpida en 1957. Sedente sobre un trono con el Niño en el regazo, combina en una curiosa síntesis la tradición con la modernidad, actualizando primitivos esquemas medievales. Tiene, por tanto, valor experimental, valor formal y valor creativo, siendo muy significativo que participara en la IV Exposición de Otoño a poco de concluir su hechura. Aunque es talla de un solo bloque, procesiona sobrevestida. El 1 de junio de 1982 fue llevada al domicilio de don José Rodríguez Rivero Carrera para su restauración. Al concluir la misma se reintegró a su parroquia en la fiesta de la Asunción del mismo año.
Procesiona sobre sencillas andas, colorísticamente exornadas de flores, y con algunas tandas de candelería en su parte delantera. Los respiraderos de madera dorada son los que usaba la Cofradía del Cerro del Águila en su anterior etapa de Gloria. En 1992, con motivo del veinticinco aniversario de la Hermandad, se realizaron los candelabros de guardabrisas y se volvieron a dorar dichos respiraderos, estrenándose también un manto para la Virgen.
Datos curiosos
Su escudo consta de una Custodia en el centro, representando la faceta eucarística. A la derecha el emblema parroquial, una antorcha y dos palomas, como símbolo de la Purificación de Nuestra Señora y de la Presentación del Niño Jesús en el templo. A la izquierda, el logotipo diocesano, la Giralda entre dos jarras de azucenas.
Momentos destacados
Le resultan aplicables los conceptos emitidos al tratar de otras hermandades modernas, pues, aunque no discurran por el casco antiguo, ello queda compensado por una mayor participación del vecindario, que vive un día de auténtica fiesta, como se hacía en las antiguas collaciones de la ciudad.
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