EL VÍA CRUCIS DE LA PÍA UNIÓN: REMINISCENCIA DEL ORIGEN DE NUESTRA SEMANA SANTA

Como cada primer viernes de marzo, la Casa de Pilatos ha acogido el tradicional e histórico Vía Crucis de la Pía Unión. Un piadoso acto que nos lleva al lejano recuerdo de aquellas primeras cofradías de penitencia en la ciudad de Sevilla.

Más de medio milenio después de que el marqués de Tarifa, Fadrique Enríquez de Ribera, instituyese en la ciudad el rezo de las catorce estaciones tras regresar de un viaje a Tierra Santa, esta noche la Pía Unión del Vía Crucis a la Cruz del Campo ha celebrado este acto cuaresmal que ha estado presidido por el arzobispo de Sevilla, monseñor Sáiz Meneses.

Comenzaba a las siete de la tarde con la celebración de la Santa Misa en la Capilla de la Flagelación ante la reliquia del Santo Lignum Crucis. En el Ofertorio ha tenido lugar el juramento de los nuevos Consiliarios, miembros natos de esta Asociación y de los fieles que han sido admitidos como hermanos.

Seguidamente, en las galerías bajas del patio central de la Casa de Pilatos se ha desarrollado el Santo Ejercicio del Vía Crucis, con un cortejo que ha estado formado por:

– Cruz de las Toallas, de la Hermandad de los Negritos.
– Estandarte del Santo Cristo de San Agustín, de la Hermandad de San Roque.
– Estandarte de San Juan de Ribera, de la Hermandad de San Esteban.
– Estandarte de la Pía Unión.
– Relicario con el Santo Lignum Crucis, acompañado de los Hermanos Mayores con faroles.

Durante el rezo, la Coral de San Felipe Neri ha puesto el acompañamiento musical.

 

GALERÍA FOTOGRÁFICA: Alejandro del Castillo

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