Pontificia
Fervorosa, Ilustre y Antigua Hermandad y Cofradía de Nazarenos de
Nuestro Padre Jesús ante Anás, Santo Cristo del Mayor Dolor, María
Santísima del Dulce Nombre y San Juan Evangelista. Parroquia de San Lorenzo Mártir.
(Dos "pasos").
Los orígenes de esta Hermandad se sitúan a finales del siglo XVI,
siendo fundada por los escribanos de Sevilla, posiblemente en el
Convento Casa Grande de la Merced, actual Museo de Bellas Artes. En
febrero de 1666, el Ayuntamiento de Sevilla autorizó a la Hermandad del
Mayor Dolor y Dulce Nombre de María su establecimiento en la capilla de
la Casa de las Niñas Huérfanas, en la actual plaza de la Magdalena.
Durante un siglo, la Hermandad vivió una época de gran esplendor con
aprobación de reglas, construcción de retablos y frecuentes estaciones
de penitencia. A principios del siglo XIX la decadencia del Asilo y la
Hermandad motivaron que las niñas huérfanas y las imágenes fueran
trasladadas al Beaterio de la Santísima a instancias del párroco de
Santa María la Blanca, Bartolomé Cabello y Barroso.
Tras algo más de un siglo de postración, un grupo de cofrades
sevillanos, conociendo la existencia de los Titulares de esta antigua
Hermandad, lograron reorganizarla en el año 1919 en la Parroquia de San
Román, con el beneplácito del cardenal arzobispo Enrique Almaraz y
Santos, y aprobación de reglas el 8 de noviembre de aquel año. Tres
días después fue admitida como Cofradía de Penitencia. El Martes Santo
de 1920 reanudó sus estaciones de penitencia con las antiguas imágenes
y dos pasos, ya de manera continua hasta nuestros días.
En 1923 se bendijo la actual imagen de Nuestro Padre Jesús ante Anás y
el misterio de “la Bofetá”. Al año siguiente fueron bendecidas las
imágenes de María Santísima del Dulce Nombre y de San Juan Evangelista.
Todas estas imágenes se deben a la inspiración de Antonio Castillo
Lastrucci.
En 1924 pasó a residir canónicamente en San Antonio de Padua. En este
templo permaneció hasta el año 1968, en que se trasladó a la Parroquia
de San Lorenzo Mártir. El culto público, la asistencia a los
necesitados, la formación de sus hermanos y el servicio a la parroquia
de San Lorenzo y a la Iglesia de Sevilla son fines fundamentales de la
Hermandad
Imágenes titulares (advocaciones, autoría y cronología): El Señor y el
misterio son obra de Antonio Castillo Lastrucci, de 1922-23. También,
la Virgen del Dulce Nombre y San Juan, regalo del imaginero a la
hermandad (1924)
Pasos: Paso de Nuestro Padre Jesús ante Anás: Se representa la bofetada
que recibió Cristo en el interrogatorio al que le sometió Anás.
Componen el paso de misterio el Señor, Anás, dos miembros del Sanedrín,
el sayón Malco que abofetea a Jesús, un falso acusador arrodillado y un
soldado romano. El paso, neobarroco, es obra diseñado por Juan Pérez
Calvo y tallado por Rafael Fernández del Toro en 1945 con cartelas de
Ortega Bru. Los respiraderos son de Antonio Vega Sánchez fechados en
1977. El paso se ilumina por seis candelabros de guardabrisa. Los
cuatro ángeles de las esquinas son obras atribuidas a Francisco Ruiz
Gijón, (fines del siglo XVIII). Los dos ángeles de los laterales son de
Manuel Echegoyán (1945), réplicas de los antiguos. Cuenta el canasto
con doce ángeles querubines tallados por Manuel José Lara Parrado
(2016).
Paso de María Santísima del Dulce Nombre: La Virgen del Dulce Nombre es
obra de Antonio Castillo Lastrucci, y procesiona acompañada por San
Juan, del mismo autor, ambas fechadas en 1924. El conjunto del paso de
palio es uno de los más logrados y bellos de toda la Semana Santa. Los
bordados del palio y del manto, en terciopelo azul, son obras del
taller de Juan Manuel Rodríguez Ojeda (1922-1923). Los varales son de
Andrés Contreras (1942), la peana de la Virgen de Seco (1921) y la
candelería y el templete de la delantera con San Antonio de Padua, en
plata y marfil, obras de Jesús Domínguez Vázquez. Los respiraderos son
obra de Ángel Gabella (1992). Emilio Méndez Picón labró los candelabros
de cola (1995-1996). El manto ha sido pasado a nuevo terciopelo y
restaurado por Jesús Rosado en 2018.
Insignias destacadas: La hermandad dispone de un conjunto de insignias
con rica orfebrería y bordados, destacando entre ellas trabajos de
Jesús Domínguez o Seco Velasco. Sobresale el simpecado con bordados de
Victoria Caro Márquez y las bocinas con bordados de Juan Manuel
Rodríguez Ojeda.
Otros datos de interés: El paso de palio es uno de los más
conseguidos de la Semana Santa y constituye una joya del bordado
sevillano por su armonía y calidad, pues lleva la firma de Juan Manuel
Rodríguez Ojeda. El sonido de las caídas al tocar los varales es muy
característico. Desde 1938, y salvo en tres ocasiones, el paso de palio
siempre ha ido adornado con claveles rosa de tonalidad pálida.
El 11 de marzo de 1923 se bendijo la imagen, una semana después, el
Domingo de Pasión 18 de marzo, el autor hizo entrega de las seis
esculturas que, junto al Señor, forman el misterio de la comparecencia
de Cristo ante el influyente Anás. El estreno del pasaje evangélico de
La Bofetá el Martes Santo de 1923 supuso un antes y un después en la
composición de los pasos de misterio.
Este año se cumple el centenario de la Virgen del Dulce Nombre lo cual
supuso un hito en la historia de la imaginería del siglo XX.
TÚNICAS: antifaz con cruz trinitaria y túnica blanca de cola ceñida con esparto
CAPATACES:
Paso de Nuestro Padre Jesús ante Anás, Manuel y Alberto Gallego
Rodríguez. Paso de María Santísima del Dulce Nombre, Miguel Gallego y
Rafael González Ibáñez
MÚSICA:
Banda de cornetas y tambores Ntra. Sra. de la Victoria (Cigarreras) en
el misterio y Socieda filarmónica Ntra. Sra. de la Oliva (Salteras)
tras el palio