Archicofradía
del Santísimo Sacramento, Pontificia y Real de Nazarenos de Nuestro
Padre Jesús de la Pasión y Nuestra Madre y Señora de la Merced. Iglesia Colegial del
Divino Salvador. (Dos "pasos").
Durante el segundo tercio del siglo XVI se fundó en el convento de la
Merced la Hermandad de los Martirios y Sangre de Nuestro Señor
Jesucristo. A mediados de aquel siglo cambió su título por el de
Hermandad de la Sagrada Pasión de Nuestro Redentor Jesucristo, a
semejanza de una cofradía fundada en la iglesia de Santiago de
Valladolid en 1531 y a la cual se encontraba unida. En 1868 la
hermandad se trasladó a la iglesia del Salvador, situando sus imágenes
en altares de la nave de la epístola. En 1918 se fusionó con la
Archicofradía Sacramental del Salvador, de ese mismo templo por lo que,
en 1920, trasladaron sus imágenes a la capilla del Sagrario. Con esta
fusión, además de beneficios espirituales, la Hermandad de Pasión
absorbe las dependencias de la Sacramental en el propio edificio del
Salvador y un rico patrimonio artístico, como las imágenes de la Virgen
del Voto, el Señor de los Afligidos o el de la Humildad y Paciencia.
En su capilla propia se veneran las Imágenes Titulares. La del Señor,
obra cumbre del genial artista Martínez Montañés, que la talló en torno
a 1615, restaurado por los Cruz Solís en 1995. La de Nuestra Madre y
Señora de la Merced, es obra de Sebastián Santos, de 1966, y San Juan
de Gabriel de Astorga, de 1862, Ambas imágenes restauradas por
Gutiérrez Carrasquilla en 2009 y 2010.
Sin duda alguna, el paso procesional de Nuestro Padre Jesús de la
Pasión es una pieza príncipe de la orfebrería sevillana del siglo XX.
La madera dorada, el marfil, y una ingente cantidad de plata que superó
ampliamente los doscientos kilogramos, constituyeron la base de tan
excelso trono. Cayetano González Gómez -el «mago del punzón y del
cincel», como lo calificó el Marqués de San José de Serra- diseña y
ejecuta en 1943 el actual paso procesional. La canastilla desfila por
primera vez en la Semana Santa del mismo año. Al no estar terminados
los respiraderos, son sustituidos provisionalmente por unos faldones de
terciopelo color rojo y malla de plata. En 1946 salió el magnifico paso
totalmente terminado, siendo la admiración de toda Sevilla, y
convirtiéndose en la obra más emblemática de la orfebrería sevillana
del siglo XX..
El «paso» del Señor es una obra de arte valiosísima, habiéndose
invertido en el más de cuatrocientos kilos de plata de ley; las
imágenes y miniaturas que ostenta son de marfil y plata. Es una pieza magnifica y
suntuosa: el marfil, la madera dorada y la plata componen el magnífico
trono para el Señor. Los faroles esquineros son de sección octogonal y
de cinco luces cada uno. Los respiraderos fueron contratados con
Cayetano González el 14 de abril de 1945, concluyéndolos cuatro años
más tarde. Nuevamente, la plata se combina con la madera dorada y los
lígneos relieves policromados de los doce Apóstoles. El frontal aparece
centrado por el escudo de Sevilla; en el trasero se exhibe el escudo de
la Archicofradía; en el lateral izquierdo, Santas Justa y Rufina y, en
el lateral derecho, la Virgen de los Reyes.
El paso de palio de Nuestra Madre y Señora de la Merced se estrenó,
concebido como una unidad estilística de signo neogótico, en la Semana
Santa de 1929.
Las caídas ostentan medallones con las imágenes de Cristo Salvador del
Mundo, los doce apóstoles, santas Justa y Rufina, el escudo de Sevilla
y el emblema de la iglesia colegial del Salvador. El gloria del techo
de palio se representa el escudo de la hermandad, realizado en plata
con esmaltes y pedrería fina por la Casa Mateo de Madrid.
La candelería es de alpaca plateada y fue realizada por Jesús Domínguez
y Antonio Santos entre 1972 y 1974. El delicado puñal de oro de la
Virgen es obra de la Joyería Reyes en 1986, y se halla enriquecido con
brillantes, esmeraldas y rubíes. Los respiraderos neogóticos fueron
sustituidos en 2000 por unos nuevos realizados en plata a cargo de la
orfebrería de los Hermanos Delgado, a quienes también pertenece su
traza, de sorprendente riqueza ornamental e iconográfica. También de
manera paulatina se ha ido renovando la ofebrería del paso de palio
(faroles entrevarales, jarras) corriendo los trabajos, siempre en plata
de ley, a cargo de dicha orfebrería sevillana.
Las insignias de esta Archicofradía, también de plata de ley, son muy
valiosas y de exquisito gusto. Cruz de Guía. Fecha: 1805 aprox. Autor:
Miguel Palomino. Materiales: plata labrada en su color. Estandarte de
la Archicofradía. Fecha: 1964. Autor: Hermanas Martín Cruz. Simpecado.
Sacramental. Fecha: 1815. Autor: Juan Bautista Carrasco y Alaraz.
Materiales: tisú de plata y oro.
TÚNICAS:
Negras de ruán de hilo, con cola, cinturón y cíngulo de esparto amarillo. En el
antifaz lleva bordado en seda de colores el escudo mercedario.
CAPATACES: Sixto Marín Aragón en el Señor y Fernando Adriaensens Lázaro en la Virgen
MÚSICA:
No lleva en el paso de Cristo y Sociedad Filarmónica Ntra. Sra. de la Oliva de Salteras tras el palio.